Según informa EneryStar.gov [ENG], el hogar promedio de Estados Unidos (EE.UU.) y Puerto Rico (PR) gasta $2,060 al año en facturas de servicios públicos. Estas cifras no han hecho más que aumentar desde el COVID-19 [ING], ya que la gente fue puesta en cuarentena en sus casas y los obligó a utilizar más electricidad.
Teniendo esto en cuenta, hemos creado esta guía para ayudarle a ahorrar energía (y algo de dinero) rápidamente.
Método 1: Conserve la energía
La mejor manera de ahorrar dinero en la factura de la luz es simplemente usar menos energía. Esto significa encender menos luces (y acordarse siempre de apagarlas), usar menos el secador de pelo, ver menos la televisión, etc.
Cuando empiece a poner en práctica esta regla, déjese recordatorios encima de los interruptores de la luz y la televisión para que se acuerde de apagarlos.
Método 2: Compruebe el agua
Su calentador de agua podría ser un gran contribuyente a su alta factura de energía. Se necesita mucho trabajo para calentar litros y litros de agua, así que compruébelo usted mismo antes de darse una larga ducha o dejar el grifo abierto durante un rato.
Para evitar el uso de un montón de energía excesiva, baje su calentador de agua a 120 grados Fahrenheit. Esto será lo suficientemente caliente para una ducha relajante y no se desbancará si se queda unos minutos más.
Método 3: Sea inteligente con su termostato
Cambiar la forma de regular la temperatura de su casa puede cambiar el costo de su energía. Mantenga el termostato [ING] a temperaturas más altas en verano y más bajas en invierno para reducir los costos de electricidad. Si hace demasiado frío, póngase más capas de ropa. ¿Demasiado calor? Prenda un ventilador.
Para aquellos que estén dispuestos a pagar un poco más por adelantado, piense en ser inteligente con su termostato comprando un sistema inteligente como Nest [ING]. Este termostato puede ayudarle a ahorrar dinero en la factura de la luz, ya que mantiene informes energéticos y controla sus preferencias de temperatura. En el transcurso de una semana, el programa creará un calendario (basado en las horas a las que haya subido o bajado la temperatura) y luego seguirá automáticamente dicho calendario.
El termostato también sugerirá temperaturas específicas para el usuario a lo largo del día que pueden ayudarle específicamente a ahorrar dinero.
Método 4: Sustituya las bombillas
Lo crea o no, las bombillas antiguas consumen mucha electricidad. Cambie sus viejas bombillas por bombillas LED o inteligentes. Duran mucho más que las bombillas normales y no gastan tanta electricidad. Cuando compre, busque bombillas con certificación ENERGY STAR [ING]. Considere también la posibilidad de adquirir interruptores de intensidad luminosa, que le permiten controlar la cantidad de luz (y, a su vez, de energía) que consume.
Método 5: Compruebe si hay corrientes de aire y fugas
Si escucha un goteo, no sólo es molesto, sino que está desperdiciando agua y dinero. Compruebe si hay fugas de aire y de agua, ya que ambas pueden provocar aumentos en las facturas de electricidad y otros servicios.
Utilice una vela para comprobar los alrededores de las puertas, ventanas y electrodomésticos, como la heladera y el congelador. Apague los ventiladores de la habitación, cierre todas las puertas y encienda la mecha. A continuación, muévala por los bordes de los lugares donde pueda haber corriente de aire. Si la llama parpadea, sabrá que allí hay una fuga de aire.
Método 6: Renueve los electrodomésticos
Una inversión en electrodomésticos de alta eficiencia puede ayudarle a ahorrar más a largo plazo. Esto se debe a que los artículos más antiguos tienden a consumir más electricidad que los más nuevos. Por lo tanto, tal vez sea el momento de jubilar sus viejos electrodomésticos en favor de unos nuevos que le permitan ahorrar más dinero en la factura de la luz. Dicho esto, no es necesario reemplazar todos los aparatos. Limítese a dar prioridad a los que más energía consumen, como la heladera, el calentador de agua, la lavadora-secadora, la televisión, etc.
Cuando compre un nuevo electrodoméstico, asegúrese de comprar uno que esté calificado como ENERGY STAR. También puede consultar la lista de electrodomésticos eficientes de Sears o energystar.gov para encontrar estos productos que ahorran dinero a precios asequibles.
Método 7: Cambie la temperatura de su heladera y congelador
No malgaste energía manteniendo sus alimentos más fríos de lo necesario. Las heladeras no necesitan estar a menos de 40 grados Fahrenheit, y los congeladores no necesitan estar a menos de 0 grados Fahrenheit. Ajustar las temperaturas más bajas no mantendrá sus alimentos más frescos, sino que simplemente desperdiciará electricidad.
Método 8: Cambie los filtros de aire
Un filtro de aire obstruido significa que se necesita más energía para impulsar el aire a través del sistema. Facilite la tarea de sus vías respiratorias cambiando los filtros. Un filtro nuevo no es difícil de instalar y puede hacer que su sistema de climatización funcione de forma mucho más eficiente. Se recomienda cambiar los filtros aproximadamente una vez cada tres meses.
Si no tiene dinero para gastar en un filtro nuevo [ING] cada pocos meses, haga que el suyo dure más tiempo limpiándolo regularmente. Además, limpie las rejillas de ventilación y los alrededores de la unidad de aire acondicionado, especialmente si tiene mascotas, ya que el pelo de éstas puede acumularse y provocar atascos.
Método 9: Instale ventiladores de techo
Aunque ser estratégico con el termostato puede ayudar a reducir los costos de energía, si lo apaga del todo consumirá aún menos. En su lugar, pruebe a instalar ventiladores de techo [ING], que son una forma más eficiente y ecológica de mantenerse fresco.
Según el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales de EE.UU. [ING], los ventiladores de techo sólo consumen 10% de la energía que se necesita para hacer funcionar un aire acondicionado central. Si sigue teniendo demasiado calor, abra las ventanas para que corra una brisa cruzada.
Método 10: Acuérdese de desenchufar
La mayoría de la gente piensa que apagar los aparatos electrónicos es suficiente para ahorrar energía. En realidad, los aparatos siguen consumiendo electricidad mientras están enchufados. Esto se llama energía fantasma y, sorprendentemente, supone 10% de los gastos de la factura eléctrica del estadounidense promedio.
Si quiere ahorrar un poco más, desenchufe completamente los aparatos electrónicos cuando no los use o cuando salga de casa, o consiga una regleta con interruptor [ING]. De este modo, en lugar de desenchufar todo, sólo tiene que apagar la regleta.
Método 11: Lave la ropa en frío
90% de la energía necesaria para hacer funcionar una lavadora se destina a calentar el agua, según ENERGY STAR [ING]. Esto significa que lavar la ropa con agua fría puede reducir el uso de energía por carga en una cantidad significativa. Además de utilizar menos electricidad, lavar la ropa con agua fría evitará que los colores se destiñan.
Es un beneficio para su cartera y sus camisas blancas. Sólo asegúrese de utilizar un detergente que funcione bien en agua fría; algunos están especialmente diseñados para funcionar mejor a temperaturas templadas o calientes.
Método 12: Seque la ropa y la vajilla al aire libre
La secadora trabaja mucho para secar la ropa, así que dele un respiro. No es necesario que cada carga de ropa pase por la secadora, ya que consume mucha energía. Pruebe a secar la ropa al aire libre de vez en cuando para reducir la factura de la luz y evitar que las prendas se encojan. Si no tiene espacio para secar al aire libre, invierta en un tendedero plegable [ING] para su lavadero.
No sólo debe secar la ropa al aire libre, sino también la vajilla. En lugar de poner el ciclo de calor/secado, abra un poco el lavavajillas y seque al aire sus platos después de lavarlos.
Método 13: Evite cocinar con el horno
Los hornos necesitan mucha energía para calentarse, incluso cuando cocina algo pequeño. La próxima vez que tenga hambre, intente utilizar la cocina o comprar un horno tostador para preparar sus comidas. Así calentará la comida en la mitad del tiempo que tarda un horno más grande y consumirá la mitad de electricidad.
Método 14: Plantar árboles
Plantar árboles estratégicamente alrededor de su casa puede ayudarle a ahorrar en gastos de calefacción y refrigeración. Los árboles no sólo dan sombra, sino que también ayudan a regular la temperatura interior, lo que significa que su aire acondicionado no tendrá que trabajar tanto en los calurosos meses de verano. Ni siquiera tiene que gastar dinero en plantarlos, basta con plantar árboles frutales, que pueden crecer a partir de las semillas de la fruta.
Consulta esta guía [ING] de la Fundación Arbor Day para aprender todo lo que necesita saber sobre cómo plantar árboles para ahorrar energía.
Método 15: Hable con su proveedor de servicios públicos
Nunca sabrá si podría pagar menos si no pregunta. Algunas compañías pueden ofrecerle un trato especial o acomodar su factura para que los cargos sean más bajos durante ciertas horas del día. Otras pueden ofrecer descuentos por utilizar la facturación sin papel. Llame a su proveedor y sea sincero con lo que quiere: puede sorprenderse de lo que puede negociar.
Cuando hable de descuentos, pida también una auditoría energética. Los proveedores de servicios suelen hacerla de forma gratuita y los resultados de la auditoría le mostrarán dónde y cómo podría consumir menos energía en su casa.
